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Con un mes de atraso, finalmente se publicó ayer
que la inflación llegó a 68,54% en 2014, un año en que la economía de Venezuela se hizo más pequeña.
La inflación la mide el Banco Central de Venezuela
a través de trabajos estadísticos que incluyen encuestas mensuales en las que toma
nota y promedia los precios de un conjunto de productos y de servicios representativos
del consumo familiar en Venezuela.
En diciembre de 2007, se estableció en 100 la
base del indicador de precios al consumidor. Dicho en pocas palabras, en ese
momento se fijó en 100 el valor ponderado de la suma de todos los productos observados.
Luego, cada mes se vuelve a encuestar y calcular y de acuerdo a como varía el indicador con
respecto a 100, se sabe el porcentaje en que crecieron los precios en el periodo.
En diciembre de 2014, el índice
de precios al consumidor fue de 839,50 y se puede proyectar que en febrero será
916,80. Es decir que en 87 meses, el índice habrá crecido 9,2 veces o dicho de
otra manera, para hacer la misma compra, en febrero de 2015 se necesitan 9,2
veces la cantidad de dinero que se gastó en diciembre de 2007 .
Por su parte, el salario mínimo pasó de Bs. 615
a Bs. 5.650 en el mismo período. Es decir, que el salario también creció exactamente
9,2 veces.
Sin entrar en otros análisis, el gobierno se ha
ocupado de que el salario mínimo no pierda terreno con respecto a la inflación
(al menos en el papel). El salario ha sido ajustado 16 veces en estos 87 meses lo
que significa que cambia cada 5 meses en promedio. Al enfocar los últimos 2
años, el salario ha cambiado cada 4 meses. Si bien demuestra un compromiso con el salario mínimo, también demuestra un pésimo manejo del control de los
precios.
Revisando los años calendario, la inflación de
los últimos 7 promedia 36,5%, pero promedió 26,2% de 2008 a 2012 y 62,4% en los
dos últimos años. Si bien todos los valores son malos al compararlos con los de
nuestros vecinos que llevan años presumiendo de inflaciones anuales menores a
10%, la inflación del periodo Maduro refleja una grave enfermedad que está
descontrolada.
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