martes, 30 de agosto de 2011

Venezuela: la vida es 12 veces más cara que hace 12 años y medio

Como ya es costumbre en este blog, cada cuanto, publico una reseña del comportamiento de  los precios de bienes y servicios de la economía venezolana para ir monitoreando este indicador y para estimar su movimiento futuro, considerando los eventuales cambios que se introducen en la economía.

La tendencia de la inflación anualizada de los últimos 24 meses, entre agosto de 2009 y julio de 2011, es hacia una ligera la baja.  En ese periodo, la inflación anualizada ha pasado de 27,5% a 25,5%, sin embargo, a pesar de los “subes y bajas”, la inflación anualizada promedia 26,9%.

Si bien hace unos 4 meses, la inflación anualizada tuvo una desaceleración notable, al pasar de 27,1% a 22,5%, en los últimos 3 meses, ha estado creciendo hasta ubicarse en 24,6%, en julio.

En consecuencia, la política de control del tipo de cambio y la de control de los precios ofrecen los pobres resultados que venimos observando desde hace varios años: una inflación más o menos sostenida en torno a 25%. Por corroborar, si agregamos a la curva de análisis la inflación anualizada de los 12 meses previos, para “ver” los últimos 3 años, el promedio marca 27,9%.

La inflación por año calendario, en los últimos 12 años, desde 1999 hasta 2010, promedia 21,9%. El mejor año fue 2001 y el peor 2003, seguido muy de cerca de 2008. El promedio de 1999 a 2004 es de 20,5% y el de los últimos 6 años, de 2005 a 2010, es de 23,3%. Es decir, la inflación ha crecido en la misma medida en que se han creado y activado más controles.

Mi simple conclusión es que los controles, tanto de precios como del tipo de cambio, que oficialmente se justifican para derrotar la inflación, definitivamente, no están logrando los objetivos pero están haciendo pagar un alto precio a la economía venezolana.

Los precios de bienes y servicios en Venezuela, entre enero de 1999 y julio de 2011 registran un crecimiento de  1.099,46%. Es decir, la vida en Venezuela es 12 veces más costosa que hace 12 años. Esta inflación aplicada al tipo de cambio entonces vigente, de Bs. 0,57 por dólar americano (570 bolívares de los viejos), resultaría en un tipo de cambio de Bs. 6,9.

Como contraparte, el salario mínimo también ha crecido considerablemente. En Septiembre pasará a Bs. 1.550 y en 1999 era de Bs. 100. El ingreso mínimo se ha multiplicado por 15,5 en 12 años y los precios se han multiplicado por 12 en el mismo periodo. Un ingreso mínimo de hoy es insuficiente, pero algo menos de lo que lo era en 1999.

Más allá del salario mínimo, los sueldos del nivel medio (los de los técnicos y profesionales) no han crecido al mismo ritmo y, en consecuencia, en 12 años ha mejorado el poder adquisitivo de quienes se generan ingresos mínimos pero ha estado empeorando el poder adquisitivo de la clase media.

domingo, 28 de agosto de 2011

Venezuela podría ser un gran destino turístico, pero...


Muchos, visionarios o ciudadanos comunes, suelen comentar que Venezuela debe desarrollar el turismo porque ha sido bendecida por la naturaleza y eso le ofrece ventajas competitivas iniciales que hay que aprovechar. Playas, montañas, llanos y sabanas en un mismo país, moderno, occidental, amable y sin mayores conflictos sociales parecen ser razones suficientes para impulsar a este sector como un motor de desarrollo para el país.

Personalmente, no dejo de reconocer y admirarme por todas las maravillas naturales y culturales que tiene este país para ofrecer al resto del mundo, sin embargo, hay una realidad que nos debería llevar a repensar esta empresa, al menos, temporalmente.

Hace 2 ó 3 décadas, se decía que este país contaba con todo lo necesario para comenzar a construir una industria turística y que el principal reto, además de acometer algunas obras de infraestructura, era trabajar en un cambio cultural para desarrollar una mejor cultura de servicio para el turista y para todos.
Esas fueron verdades hace 30 años, sin embargo, en 2011, el país acumula una lista de pendientes primordiales que, a mi manera de ver, deben alejarnos de pensar en el desarrollo de una industria turística para competir, justo ahora, con México, Cuba o República Dominicana, por sólo mencionar 3 destinos cercanos en plena expansión.

Desafortunadamente, Venezuela tiene al menos 4 tareas importantísimas que deben ser avanzadas suficientemente antes de pensarse como destino turístico:

.- Orden y Seguridad. Sin ánimo de redundar, la inseguridad y anarquía de la mayoría de las ciudades y pueblos del país son debilidades de mucho peso para el proyecto Turismo. No sólo las muertes violentas, sino el desorden de vías y servicios de transporte no sirven para los ciudadanos del país y mucho menos para los visitantes que pagarían por venir de vacaciones

.- Economía. El actual  control de cambio y el irreal valor oficial de la moneda nos hacen ser poco menos que un atraco a mano armada para el visitante. Hoy día, hasta los hoteles de “mala muerte” del país costarían más de 100 dólares la noche, lo que es una tarifa típica de un buen hotel en muchos de los países vecinos.

.- Infraestructura. Desde hace varios años, el país carece de la infraestructura que necesita su población y mucho menos alcanza para atender la demanda de cientos de miles o millones de visitantes. Carecemos de las calles, autopistas, terminales y servicios de autobuses, trenes, subterráneos, aeropuertos, puertos y vehículos, hoteles y restaurantes y todos los establecimientos que ofrezcan los servicios asociados. Es más, al entrar o salir por carro de una ciudad más o menos importante del país, con suerte se logran velocidades de 15 kilómetros por hora, haciendo que trayectos que deberían hacerse en 15 minutos, tomen hasta 2 horas.

.- Electricidad. Desde hace 3 ó 4 años, la demanda eléctrica ha superado la oferta y, en consecuencia, con algunas excepciones como Caracas, la mayoría de las viviendas o instalaciones del país, no reciben 24 horas de servicio eléctrico ininterrumpido regularmente. Corregir esto es fundamental para presentarnos como destino turístico a menos que sólo queramos ofrecer turismo de aventura extrema

De existir la voluntad política y el compromiso del país para resolver estos 4 problemas, las inversiones y proyectos necesarios para ser un país medianamente seguro, con una moneda normal y convertible, con una infraestructura suficiente y con servicio eléctrico regular, van a exigir unos cuantos años de trabajo y varios miles de millones de dólares.

Claro está que no vamos a esperar a que los 4 problemones estén perfectamente resueltos para empezar a desarrollar una industria turística internacional, sin embargo, quizá el mejor ejercicio sea que a medida que se va trabajando en estos temas básicos, se vaya incentivando el turismo de manera que al cabo de 5 años, podamos comenzar a  retomar el flujo de turistas que ya algún día nos escogían como destino turístico.

Otra opción sería decretar zonas especiales, por ejemplo Margarita, y dar prioridad a la resolución de los problemas mencionados allí. Sin embargo, justo escribiendo esta idea empiezo a oír las quejas de miles de ciudadanos que reclamarían que primero se arreglen estos temas para todos los venezolanos antes de pensar en los visitantes.

En fin, que hay mucho por hacer y que desarrollar a Venezuela como destino turístico internacional, no me parece una prioridad en este momento.

martes, 23 de agosto de 2011

Twitter para principiantes


Si como me sucedió hace más de 2 años, has llegado a Twitter desde Facebook y te sientes ligeramente perdido o sientes que al sitio le falta algo (o mucho) o no sabes cómo encontrar lo que no ves a primera vista, podría ser de utilidad que sigas leyendo.


En Twitter creas tu cuenta de manera muy sencilla y casi todos los campos son opcionales: tu nombre (real o ficticio), una fotito, una pequeña (muy pequeña) biografía, un link a tu sitio web (por ejemplo tu perfil de Facebook) y el lugar (pueblo, ciudad o país) donde vives.

Acto seguido, comienzas a seguir a otros usuarios y “trabajas” para que otros usuarios te sigan a ti (opcional). Las acciones principales que se hacen en Twitter son:

·         .- escribir tweets (pensamientos de 140 caracteres) que al publicarse sólo serán leídos por las personas que te siguen y que además están en línea justo cuando tú estás publicando y/o
·         .- leer los tweets que van publicando los usuarios que has decidido seguir

A menos que seas un personaje público o estés decidido a convertirte en uno, de manera natural sólo te seguirán tus amigos y conocidos y seguirás a tus amigos y conocidos y quizá a unos cuantos personajes públicos, medios (periódicos, canales y programas de radio y TV) y otras marcas de tu interés.

A continuación te comparto una lista de categorías que definen algunos comportamientos temporales o definitivos de muchos de los usuarios de Twitter o tuiteros que conozco y que me incluye a mi mismo.

Divos. Son personajes públicos que son seguidos por miles o hasta millones de usuarios y sólo siguen a decenas o cientos de sus amigos cercanos o usuarios de su interés personal. Hay divos y divas reales como Lady Gaga, Hugo Chávez, Justin Bieber, Cristiano Ronaldo, Juan Luis Guerra o Luis Chataing y también hay miles de aspirantes a divos y divas, unos con más éxito que otros.

Medios de comunicación. Periódicos, revistas, sitios de noticias, canales de TV, emisoras de radio y periodistas que tienen cuentas que debes seguir si quieres tener acceso inmediato a las mini-noticias que van publicando a medida que van ocurriendo


Lectores. Son usuarios que crean una cuenta para seguir a una docena o cientos de divos y/o medios de comunicación y que difícilmente escriben. Es posible que tengan interacción con sus amigos y conocidos pero no suelen tener vocación de ser leídos por Twitter


Marcas. Son las cuentas de empresas u organizaciones de todo tipo que tratan de utilizar Twitter para estar cerca de sus consumidores, clientes o miembros. Por general, siguen y son seguidos sin mezquindad y publican noticias e información propia de la marca o prestan algún servicio a sus seguidores


Constructores. Son usuarios que están casi que totalmente dedicados a construir una red de seguidores y, normalmente, lo hacen a cambio de seguir a quienes le siguen. Hay muchos tipos de constructores. Algunos sólo escriben y leen tweets que les ayuden a seguir creciendo pero, normalmente, son incapaces de redactar contenido de otro tipo o detenerse a leer algún tweet interesante que aparezca en su cuenta. También hay constructores que generan contenido de interés e interactúan amigablemente con los usuarios con los que están conectados. Muchos viven en una real competencia de acumulación de seguidores que podría hasta aburrirte


Amplificadores. Son cuentas que son creadas con la excusa de ayudar a los Constructores a expandir sus redes de seguidores. Son cuentas que te siguen si las sigues y que te recomiendan si las recomiendas. Estas cuentas, con mucho esfuerzo, logran acumular una importante cifra de seguidores en corto tiempo, aunque normalmente no transmiten más contenido que bienvenidas y recomendaciones


Casos perdidos. Son usuarios que aunque tienen un tiempo considerable en Twitter y hasta tienen un número de seguidores respetables, no tienen mucha idea de qué va la cosa. Usan Twitter para chatear, para flirtear o para publicar contenidos privados o intrascendentes. Esta puede ser la etapa inicial de algunos usuarios pero están destinados al unfollow (la acción de desconexión que toman sus seguidores cuando no los soportan más). A menos que maduren, están equivocados de red social


Especializados. Son usuarios que no siendo figuras públicas publican contenidos que despiertan tanto interés  que logran construir enormes redes de seguidores incondicionales. Los hay de varios tipos: los que publican frases célebres, buenos chistes, curiosidades, adivinanzas, frases de amor, reflexiones filosóficas, pasajes de la biblia y bendiciones, datos deportivos, tips gerenciales, chismes de farándula, el tiempo, la hora, datos de tecnología y tantos otros tópicos como puedas imaginar. Los hay extraordinarios, buenos y pésimos


Resonadores. Son usuarios que se dedican a cazar contenido en otros web sites y a publicar tweets sugiriendo el respectivo link. En la medida en que publican contenido interesante, generan interés y son de utilidad para otros usuarios. Hay algunos que son moderados y otros que aturden, algunos tienen buenas intenciones y otros parecen robots o piezas de software haciendo marketing directo a la orden de web sites o empresas


Servicios públicos. Son personas o empresas que prestan algún servicio a la comunidad de tuiteros: reseñan el tráfico en una ciudad o en una vía de comunicación específica, reportan fallas en los servicios públicos, publican avisos clasificados u ofrecen algún servicio especializado para Twitter como proveer herramientas para administrar tu cuenta o medir el impacto de tu desempeño en la red


Personajes. Hay usuarios que crean cuentas, por lo general cargadas de humor, para dar vida a un personaje “simpático”. Es muy probable que nunca la utilicen para revelar su verdadera personalidad y las hay de muchos tipos: irreverentes, cómicos, payasos, folclóricos, urbanos, sexis y un sinfín de otras categorías


Club de fans. Tanto reales como pretendidos. Son cuentas que consiguen reunir a miles de seguidores que comparten el mismo interés por el personaje al que hacen culto. Pueden ser cuentas anónimas o con un real admirador o admiradora del personaje


Por supuesto que esta es una clasificación personal y que refleja sólo un porcentaje de la comunidad tuitera con la que tengo contacto. Hay muchos usuarios que combinan dos o más de las clasificaciones descritas o que van moviéndose de una categoría a otra a medida que van madurando en Twitter. 

Hay, sin duda, otras tantas categorías que descubrir o reseñar en próximas oportunidades.

Ser usuario de Twitter, en mi caso, tiene mucho que ver con estar en contacto con gente de habla hispana, de todas las edades e intereses y con los contenidos que publican sin que la distancia física sea un impedimento (todo lo contrario) y, normalmente, ando continuamente conectado con Twitter desde de mi Smartphone.

Hay rituales muy interesantes en Twitter aunque ya no hay espacio en esta entrada para comentarlos, será un tema del que podré escribir más adelante.

Ahhh… mi cuenta: @CurrasJC. Si te animas, allí nos conectamos.

lunes, 22 de agosto de 2011

Petróleo venezolano: ¿a dónde vamos?

Por varias décadas, la economía venezolana ha estado asociada con el negocio petrolero. Esto quiere decir, que el estado se ha acostumbrado a contar con un ingreso anual o una renta más o menos fija (y en muchos  años considerable), que le distrae de trabajar para incentivar el desarrollo de otras fuentes de ingresos.

Si uno compara lo que Venezuela es capaz de “recibir” anualmente como fruto de la venta de crudo con lo que representaría la venta de café, cacao, plátano, vino u otra materia prima agrícola, inmediatamente expresaría: “es que no vale la pena cambiar”.

Seguramente es cierto. Nos ha tocado la “suerte” de ser un país que ocupa un territorio que, entre otras dotes, entierra las reservas más cuantiosas de petróleo del planeta. En este sentido, el petróleo es una ventaja competitiva mundial que no podemos despreciar.

Ahora bien, siendo más o menos aceptado el pronóstico de que este negocio tiene aún por delante unas cuantas décadas de buenos precios, por el creciente consumo mundial y la progresiva e inevitable extinción de la oferta, es imperativo que se aumente la producción varias veces. Resulta ineludible acometer las inversiones y proyectos que  lleven al país a esos niveles que aumentaría los ingresos  disponibles, también, varias veces.

Hoy en día, Venezuela comercializa más o menos la misma cantidad de petróleo que hace 30 años y aunque los precios han subido, el valor de dólar ha caído y la población del país se ha duplicado. En consecuencia, ya los niveles actuales de producción y comercialización de petróleo resultan insuficientes para apalancar el desarrollo de la sociedad venezolana.


Hay dos maneras de enfrentar el reto de aumentar la producción. De manera orgullosa y tímida (como se ha venido haciendo) o de manera decidida y abierta.

Invertir en la expansión de nuestro negocio petrolero de manera decidida y abierta significa asociarse con las mejores empresas petroleras del mundo, nacionales y extranjeras, y delegar en éstas las exploración, producción y comercialización y, como estado, especializarse en la fiscalización y regulación de la actividad. PDVSA puede y debe ser un jugador más y, adicionalmente, su propiedad debe ser compartida con los ciudadanos de manera que la riqueza se traduzca en riqueza para todos los ciudadanos (con unas condiciones especiales).

Aceptar que el país es petrolero no debe significar que se rechaza la diversificación de sus fuentes de ingreso. En primer lugar, es de tontos despreciar el auto-abastecimiento de muchos de los productos y servicios que hoy se importan en este país. Dado el clima, suelos, mares y talentos con que cuenta este país, se debe trabajar para alcanzar niveles de producción de alimentos que atiendan las necesidades internas. Este objetivo es realmente una prioridad de seguridad nacional.

El país debe hacer un análisis para escoger qué otros sectores deben ser trabajados para acompañar al petróleo y para reemplazarlo posteriormente. Este análisis debe ser estratégico, de fortalezas/oportunidades y amenazas/debilidades, que le permita hacer las inversiones dónde deben ser hechas: otras fuentes de energía, software, servicios médicos, turismo, otras materias primas, otras industrias, etc.

En pocos meses, el venezolano estará expuesto a una alternativa de país. Los pre-candidatos de la oposición y posteriormente, el candidato único, confrontará el modelo que ofrece el socialismo chavista con otra visión. Analizar esta otra visión y compararla con lo que ha logrado el país en los últimos 60 años es la tarea de un ciudadano responsable. No basemos nuestra elección de futuro sólo en la simpatía o en la combatividad de un futuro presidente. Llegan los tiempos de dejar de discutir estupideces y pensar cuál sociedad quiero ayudar a construir y en qué país quiero que mis hijos y mis nietos sean felices y prósperos.