Para esta reflexión hice un ejercicio de dividir a la población actual de Venezuela en 3 bloques: los Carentes, los Apretados y los Solventes. Veamos quién está en estos 3 bloques.
Las Carentes incluye a las personas en pobreza extrema,
indigentes, los que pasan hambre, y a quienes pueden comer medianamente
completo pero que aun viven sin todos los servicios y comodidades mínimas que
merece una familia en 2012 (sin lavadora, por ejemplo, una sola habitación para
todos los usos y un lamentable etc.). Las viviendas de los Carentes se ubican
en zonas precarias recién pobladas, o en invasiones, o en las zonas más altas y nuevas de
los cerros pobres o en las zonas rurales del interior del país con muy poco
urbanismo o servicios públicos. Los Carentes tienen poco acceso a la educación
y el trabajo formal.
Los Apretados incorpora a Carentes que han venido mejorando
sus condiciones de vida (principalmente con el apoyo de los gobiernos de
Chávez), a Solventes que desde hace años vienen perdiendo ingresos (al
envejecer, por ejemplo) pero, en general, está conformado por esa parte de la
población que lucha para vivir con lo justo pero que disfruta los servicios y
comodidades modernas indispensables. Ocupan viviendas formales en zonas
populares o en casas humildes en barrios consolidados con más urbanismo y más
servicios públicos. Los Apretados tienen mayor acceso a la educación, al
trabajo y al emprendimiento.
Los Solventes incluye a los técnicos, profesionales,
ejecutivos, comerciantes y empresarios con mejores oportunidades que cubren bastante bien sus
necesidades, ocupan viviendas de calidad (y algunos pueden tener más de una).
También incorpora a los menos que viven de la mejor manera posible, los que
generan riqueza y tienen capital, los que tienen varias propiedades dentro o
fuera del país, en fin, la gente con más poder económico y que vive en las
mejores viviendas del país.
Si estamos de acuerdo que el nivel de riqueza está muy
ligado al nivel de educación se comprende que la forma en que piensa y se
expresa políticamente la gente menos formada del país poco tiene que ver con los
motivos y reflexiones de los venezolanos con mayores oportunidades. Así,
políticamente, la venganza y el resentimiento son sentimientos muy fuertes
entre los Carentes, mientras que la libertad lo es para los Solventes. En
consecuencia, criticar la forma en que vota cada venezolano de estos 3 bloques
debería pasar por entender la vida y aspiraciones de la gente y comprender cuánto
la vida le sonríe o le saca la lengua a cada quien.
Mientras que en los centros de Antímano, San Juan de las
Galdonas, Magdaleno y Chuspa, Chávez ganó con 75% o más de los votos, Capriles
ganó con más del 85% en los centros El Morro de Lecherías, El Cafetal, El
Viñedo de Valencia o Altamira. En las zonas de clase media popular de nuestras
ciudades, la votación fue más pareja entre ambos, con menor ventaja para Chávez
en la mayoría de estos centros y dan cuenta de ello las votaciones en Caricuao,
San Juan de Los Morros, El Junquito o La Pastora.
Simplificando y proyectando la votación de los 14,6 millones
de venezolanos que votaron por Chávez o Capriles, el resultado debió ser el
siguiente:
Bloques
|
Todos
|
Por Chávez
|
Por Capriles
|
Carentes
|
6.600.000
|
4.300.000
|
2.300.000
|
Apretados
|
6.100.000
|
3.200.000
|
2.900.000
|
Solventes
|
1.900.000
|
600.000
|
1.300.000
|
Venezuela
|
14.600.000
|
8.100.000
|
6.500.000
|
Es decir, que el mayor apoyo del chavismo estuvo entre los “Carentes”
y los “Apretados” y el de Capriles estuvo más balanceado, pero mayoritariamente vino de los “Apretados” y los “Solventes”.
Los gobiernos y las campañas de Chávez han estado muy claras de esta realidad
socio-económica de Venezuela hace muchos años y la campaña de Capriles lo tuvo
mucho más claro esta vez y de allí el crecimiento desde 2006. Seguir entendiendo el país y organizarse para atenderlo es el trabajo
de los políticos que quieren corregir el rumbo de manera seria y no
apelando al clientelismo. Para construir la Venezuela que soñamos necesitamos
que cada vez más Apretados logren la Solvencia y que la educación para el
trabajo y el emprendimiento exterminen la carencia que nos tiene entrampados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario