jueves, 27 de septiembre de 2012

7-O: tres estrategias de Capriles


Ha habido tres estrategias centrales y de fina inteligencia en esta campaña de Capriles, que se decidieron y se comenzaron a trabajar bien temprano y que en mi opinión, son tres de las principales causas del éxito de Capriles, sea cual sea el resultado del 7-O.

En primer lugar, haber cultivado y cosechado el apoyo de Avanzada Progresista, en realidad de Henri Falcón en octubre de 2011. Esa jugada comenzó a alejar a Capriles de ser percibido como la opción de la Derecha. Mientras algunos afirmaban que en las primarias se enfrentaría un bloque de centro-izquierda encabezado por Pablo Pérez contra otro de centro-derecha, a cargo de Capriles, Henrique concilió este significativo apoyo de Falcón que descuadró los escenarios convencionales.

La segunda estrategia ha sido presentarse como opción nacional y no como el líder de 20 partidos políticos. En mi opinión, el primer evento que más claramente dibujó esta visión fue el discurso de Leopoldo López, en enero de este año, cuando declinó su precandidatura a favor de Capriles. Dos ideas centrales se hicieron palabra ese día: la unidad que se está construyendo trasciende a los partidos, a lo electoral, es la unidad del país y tiene metas claras para lo que vendrá después del 7-O. Adicionalmente, también ese día se habló de una nueva forma de hacer política, desmarcando el “Hay un Camino” de las viejas prácticas políticas, tanto de la era Chávez como de los 40 años previos.

Por último, aunque no menos importante, resalta la decisión de no confrontar con Chávez en el terreno en el que él había sido exitoso tantas veces: izquierda contra derecha, pueblo contra burgueses, nacionalismo contra imperialismo, 4ta. contra 5ta., etc. Capriles ha sabido evadir esas trampas y ha logrado descuadrar a su contendor, llevándolo al terreno de las necesidades locales y cotidianas, a las extravagancias de la revolución, a la mala gestión de gobierno y, sobretodo, hacia su idea del Progreso, de un mejor futuro para el país, posible y casi inmediato. Capriles tomó la delantera en el debate desde el principio y, a diferencia del pasado, ha marcado primero muchas veces. Como respuesta, la campaña de Chávez se ha tenido que concentrar en la descalificación y las ofensas, que han sido ignoradas, toreadas con maestría y han permitido dejar al contrincante colgado de la brocha en más de una ocasión.

Han sido tres estrategias de inteligencia, que se han ejecutado con paciencia y perseverancia y, seguramente, con no poco oposición interna (recordemos las posiciones de otros pre-candidatos). Saber escurrir el enganche emocional con alguien que verdaderamente sabe golpear arriba y abajo, ha puesto de manifiesto la calidad política de Henrique Capriles y su equipo de campaña. Hace 9 meses, muy pocos analistas políticos daban crédito a la efectividad de estas estrategias y a falta de 10 días para las elecciones, propios y extraños estamos sorprendidos por la calidad y, sobretodo, por la  efectividad de esta campaña (efectividad aun presunta).

Sólo 9 días nos separan de saber si las tres estrategias construyeron a un Presidente o al nuevo líder de la oposición venezolana.

martes, 25 de septiembre de 2012

¿Quién gana el 7-O?


Quedan 11 días antes de las próximas elecciones. Llevó días, como varios de mis amigos y creo que buena parte de los venezolanos, en modo “montaña rusa”. Anoche bajando, esta mañana subiendo y cerca del mediodía, rodando en plano. 

Siendo adicto a las estadísticas y las encuestas, presento una reflexión sobre lo último publicado hoy para dejarlo como constancia histórica y descargar mi incertidumbre y ansiedad.

El sábado conseguí una reportaje/infografía de El Universal que está muy interesante y, que en mi opinión es muy valioso. En el estudio compararon las distintas encuestadoras contra los resultados reales de los últimas 4 elecciones y con ello armaron un ranking para ordenarlas de acuerdo a cuánto se acercaron. Las 2 empresas más acertadas, alejadas menos de 3% de los resultados, han sido Varianzas y Datanalisis.

Ahora un breve resumen de lo que ha mostrado cada una entre junio y septiembre de 2012:

Varianzas

  • Muy pocos los indecisos o los que no dicen por quien votarán: 4% hace 3 meses y 2,6% al día de hoy
  • Una competencia muy reñida desde junio, con una ventaja muy ligera para Chávez
  • Chávez perdiendo apoyos (1,2%) y los indecisos inclinandose por Capriles, que creció (3,7%)
Si se proyectan estos hallazgos, la predicción consecuente dice que Capriles gana con 51% y Chávez queda con 49%.

Datanálisis

  • Muchos los indecisos y los que no dicen por quien votarán: 23,2% hace 3 meses y 11% al día de hoy
  • Entre los que han estado decididos y lo dicen, una importante ventaja para Chávez pero que ha venido disminuyendo
  • Chávez ha convencido al 36% de los indecisos y Capriles al 64% restante
Al proyectar Datanalisis, Chávez gana con 53% y Capriles llega al 47%.

Algunos comentarios adicionales

Los estudios de ambas encuestadoras dicen estar expuestos a errores de alrededor de 2,5%, lo que podría modificar las 2 proyecciones en cualquier sentido.

Mucho se habla de que en países y situaciones como la nuestra hay un porcentaje de personas que no revelan su verdadera posición política a una encuestadora o que de hacerlo, mienten. En general, se considera que la motivación de estas personas es el miedo, por empleados públicos o por ser beneficiarios y, en consecuencia, un porcentaje de los que dicen que van con Chávez o irá con Capriles o no votará.

Algunos analistas allegados me dicen que sienten que este fenómeno es real y que habrá una movimiento final hacia Capriles que generaría una diferencia de hasta 10% a su favor, para ganar con 55% de los votos. Personalmente debo decir que este argumento lo oí hace 6 años en la elección Chávez-Rosales y pareciera no haberse cristalizado, sin embargo, ni Capriles es Rosales, Chávez2012 no es Chávez2006 y la oposición ha ganado el voto popular en 2 de las últimas 4 elecciones.

Supe la semana pasada que un importante personaje internacional que está de visita en Venezuela, muy ligado a la observación de elecciones, comentó que ante una re-elección, las encuestas suelen registrar un 10% de falsos apoyos al Presidente en ejercicio. Dicho de otra manera, el Presidente que no tiene más de 10% de ventaja en la proyección de resultados de las encuestas, no logra su reelección.

Falta saber si esto será un real comportamiento del electorado venezolano o se trata de una leyenda electoral.

Conclusiones

Vista las proyecciones de las 2 encuestadoras más confiables, tenemos a Capriles creciendo a buen ritmo y captando más indecisos que Chávez, quien aun muestra apoyo fuerte aunque con poco crecimiento en la campaña.

La opinión generalizada es que la campaña de Capriles es mucho más dinámica e intensa que la de Chávez y que ha estado generando una emoción como la que despertaron CAP y Chávez en el pasado. 

Cada vez más gente de la oposición quiere votar POR Capriles y no EN CONTRA de Chávez.

Chávez lleva más de 40 horas de cadena desde que inició la campaña y las propagandas del gobierno superan sobradamente la exposición pagada de 3 minutos diarios que le ha sido permitida a los candidatos.

Como al cierre de este reporte me encuentro en un subidón de la montaña rusa, con base en toda esta información y lo que está en la mesa a 11 días de las elecciones, me atrevo a predecir que Capriles ganará con 53% ó cerca de 8 millones de votos. Aun así, hoy no apostaría. Quizá a finales de la próxima semana hablamos al respecto. Hasta entonces...

domingo, 23 de septiembre de 2012

Si Chávez gana el 7 de octubre


De acuerdo con todas las encuestas que se han publicado entre Julio y esta fecha, existe una posibilidad real de que Chávez gane este 7 de octubre. Hay un grupo de encuestas que lo gritan como verdad inobjetable y, el resto, indica que aunque podría ganar Capriles, Chávez estaría muy cerca. En conclusión, la victoria de Chávez no sería un batacazo, ni el resultado de una conspiración tramposa sino la confirmación de uno de los 2 escenarios más probables para esta elección.

Reflexiono en esta ocasión sobre una nueva victoria de Chávez.

De concretarse este escenario, en mi opinión, se habrá comprobado que la forma de gobernar de Chávez, sin animarme a calificarla o de atacar la relección indefinida esta vez, tiene el respaldo de la mayoría o, en el peor de los casos, tiene un respaldo casi mayoritario. Hago esta última aclaratoria porque suponiendo que las consecuencias del abuso de poder que acompañan a cualquier Presidente-candidato añaden un porcentaje automático de votos, la reelección aun requiere un altísimo porcentaje de convencidos.

Pero entrando en materia, luego de una victoria de Chávez tomará una significación muy importante su estado de salud. Si Chávez está en una proceso de recuperación total pasamos a analizar la ruta A, un nuevo gobierno completo de Chávez y si, por el contrario, su enfermedad tiene graves consecuencias que le impidan completar su mandato, pasamos a analizar la ruta B, que incluye nuevas elecciones presidenciales en 2013.

Ruta A

Luego de un triunfo de Chávez el 7-O, casi de inmediato el país entrará en una nueva campaña electoral, entonces, para renovar los poderes regionales, elegir a los nuevos gobernadores. En consecuencia, Chávez tendrá las 2 siguientes semanas de octubre para “regocijarse” por la madurez de su revolución y confirmar sus planes para la nueva etapa del socialismo venezolano del 2013 al 2019. Por su parte, inmediatamente, la oposición tendrá que armarse de fuerza, exigir a Chávez que reconozca que un importante porcentaje del país no está de acuerdo con él y embarcarse en una lucha por al menos mantener el poder regional en Zulia, Miranda, Carabobo, Lara, Táchira, Nueva Esparta, Amazonas y hasta Monagas. Seguramente, el resultado seguirá favoreciendo más a Chávez, aunque para predecir los resultados de las Regionales va a resultar indispensable conocer los resultados por estado de las Presidenciales.

Ganando el 7-O, el respaldo y la aprobación de Chávez aumentará automáticamente y el porcentaje de votantes que más tardíamente haya apoyado a Capriles, saltará la talanquera para mostrarse complacido con un nuevo período rojo.

Con otros 6 años de socialismo por delante, a partir de enero de 2013, esperaríamos que el gobierno tome acciones contundentes para reducir y eventualmente controlar el problema de inseguridad porque las dimensiones que está alcanzado, amenazan la viabilidad de cualquier modelo de país.

Un nuevo gobierno de Chávez profundizará las formas mostradas hasta ahora y todo el tinglado de poder popular continuará desarrollándose con no pocas consecuencias para la organización del estado que hoy conocemos. Venezuela seguiría avanzando en un trasvase de los poderes de gobernadores y alcaldes hacia nuevas instancias como los consejos comunales y otras formas de organización socialista.

En mi opinión, en caso de que Venezuela decida continuar su tránsito al socialismo el próximo 7-O,  lo que viene es más o menos fácil de predecir en la medida en que se mantengan o crezcan los ingresos petroleros del país. Contando con la renta petrolera, sólo habrá que leer el programa de Chávez para darnos una idea de cómo seguirá cambiando el país. Si en alguno de los años próximos años se ponen flacas las vacas, no tengo mucha idea del tipo de gobierno que tendríamos.

Ruta B

Resulta más o menos evidente que aunque Chávez ha padecido una enfermedad grave, al menos al muy corto plazo, no pareciera que le incapacitará inmediatamente al punto de impedirle seguir gobernando en el 2012. En este sentido, la primera parte de la ruta A, lo concerniente a los primeros 2 meses hasta las elecciones regionales, aplicaría igualmente para la ruta B. Sin embargo, si las consecuencias de una eventual gravedad de su padecimiento se hace presente a principios de 2013 y esta gravedad no le permitiese gobernar más, entraríamos en una nueva campaña electoral a mediano plazo sin la participación de Chávez.

De acontecer el futuro de Chávez de esta manera, resultaría fundamental la manera en que Capriles y la MUD hayan administrado su eventual derrota el 7-O (según el escenario que estoy analizando acá). Si la oposición hace un manejo moralizante de su derrota y mantiene cohesionado el mayor número posible de apoyos después del 7-O,  aumentaría su chance de llegar al poder en unas eventuales nuevas elecciones presidenciales a mediados de 2013.

Ahora bien, hay quienes piensan que si ésta es la real salud de Chávez, él renunciará a la candidatura el 6-O, un día antes de las elecciones y cuando ya no haya propaganda, colocando a Nicolás Maduro en su lugar, de manera que habrá hecho toda la campaña a favor de la revolución, porque esta jugada evitaría repetir elecciones y garantiza los 6 años completos en caso de ganar las elecciones.


Si Capriles gana el 7 de octubre


Revisando los dos escenarios posibles para el 7-O, es momento para analizar una victoria de Capriles.

Por una parte, el esfuerzo unitario, las Primarias ganadas contundentemente, una buena obra de gobierno regional, una recorrido pueblo a pueblo con más de 300 paradas, un mensaje de unión y esperanza, y, por la otra, el desgaste natural de una administración que ya suma 14 años, una lista de problemas básicos no resueltos como la inseguridad, la crisis eléctrica, la falta de buen empleo, la inflación, la corrupción y la crispación generalizada, podrán desembocar, sin ser una sorpresa mayor, en una victoria de Capriles el 7-O.

Chávez ha tenido tanto tiempo y ha puesto tanto empeño en dejar su marca personal en el estado venezolano que, sinceramente, resulta difícil imaginar algo que es normal en democracia, un cambio de mando para dar la bienvenida a un nuevo Presidente. Más aun cuando este gobierno da continuas muestras de que no está preparado, desde ningún punto de vista, para concluir en enero de 2013.

Aun así, en 2009, precisamente Capriles fue protagonista de una transición de poder en el estado más importante del país, cuando le tocó reemplazar a Diosdado Cabello y gobernar en un territorio que incluye la mitad de Caracas. Lo hizo, nada más y nada menos que con la oposición del gobierno central y con 15 de las 21 alcaldías del estado en su contra.

Casi inmediatamente después de las Presidenciales, el país se meterá en otra campaña electoral hacia las Regionales del 16 de diciembre y, en consecuencia, el gobierno saliente además de superar el gigantesco trauma por la derrota de su propuesta de país, tendrá que aclararse y llenarse de nuevos ánimos para intentar defender sus regiones más importantes: Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Barinas, Mérida, Guárico y Apure, y, a la vez tendrá que preparar todas sus cuentas para entregar legalmente la administración.

Más allá de lo electoral, pensando en el primer año del nuevo gobierno de Capriles, veremos un constante ejercicio de equilibrio y moderación ya que buena parte del estado venezolano continuará bajo el poder chavista: Asamblea, Tribunales, Defensoría, Fiscalía, Contraloría, varias gobernaciones y 200 alcaldías.

En consecuencia, el gobierno de Capriles estará obligado, en muy corto tiempo, a mantener el funcionamiento del estado y demostrar que  es capaz de comenzar a atender las expectativas generadas y de desmontar las estructuras extra-constitucionales de Chávez. Ante esta necesidad será inmensamente importante la calidad del equipo de trabajo del nuevo gobierno, una mezcla de capacidad política con talento y competencias para mejorar la gestión en todos los ámbitos.

Los beneficios de la inversión privada nacional y extranjera comenzarán a sentirse muy pronto, toda vez que tendrán en Venezuela un destino sediento de dinero para invertir y plagado de oportunidades que no abundan en el resto del mundo.

No menos importante será mantener la unidad hacia adentro, porque Capriles habrá llegado con el apoyo de al menos 8 organizaciones políticas con peso específico: Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática, Avanzada Progresista, Proyecto Venezuela, Voluntad Popular, COPEI y La Causa R, que estarán ansiosas por participar y ser tomadas en cuenta.

De ninguna manera el chavismo desaparecerá de la arena política, sin embargo, mucho tendrá que ver su desempeño como oposición con el estado de salud de Chávez a partir de 2013. En cualquier caso, es muy probable que mantenga la mayoría parlamentaria durante los 3 primeros años que, casualmente, representan la primera mitad del gobierno de Capriles y una oportunidad para que el chavismo intente convocar un referéndum revocatorio contra él. Por su parte, arrancando el 2014, imagino que el gobierno de Capriles también evaluaría convocar un referéndum revocatorio contra diputados chavistas de los estados que entonces serían más opositores, si esta mayoría en contra se convierte en un obstáculo insalvable para gobernar el país en paz.

Lo cierto del caso es que viendo un poco más lejos, un cambio de gobierno pondrá a prueba la constitución de 1999. La victoria de Capriles relegaría la revolución a una opción política adicional que podrá ser escogida en el futuro para periodos finitos y no será más un proceso que intente trascender los plazos constitucionales. Si el chavismo es capaz de entender que la revolución no fue posible y que ahora será un partido de izquierda que juega a la democracia, seguirá siendo un referente importante. En caso contrario, no intentaré pronosticar en qué se convertiría toda esa energía roja.

Justo en 2 semanas continuaremos escribiendo la futura historia de Venezuela, no dejes de sintonizar y si eres venezolano, ¡Vota!

jueves, 20 de septiembre de 2012

Datanalisis me tiene loco


Como escribí unos meses atrás, los números que supuestamente presenta Datanalisis sobre como se desenvuelve la preferencia electoral entre Capriles y Chávez, no cuadran con las percepciones y el análisis de decenas de reconocidos opinadores profesionales y con mis propias cuentas. Sin embargo, estoy seguro que puedo ser profundamente subjetivo con este tema.

Nuevamente, según lo que publican del supuesto último estudio semanal de Datanalisis, se puede concluir que el apoyo a Capriles proyectado al 7-O, estaría algo por debajo de 40%. Eso se traduciría en 5.600.000 de votos para él y 8.400.000 para Chávez (60%). Es decir, según esta foto, la MUD y Capriles habrían perdido el principal objetivo del esfuerzo unitario y todos los recursos invertidos en esta campaña porque apenas estarían igualando el número de votos opositores de las pasadas elecciones legislativas y apenas estarían superando el porcentaje de Rosales del 2006 (37%). Por su parte, a pesar de los abusos tantas veces mencionados, Chávez estaría confirmando que Venezuela es mayoritariamente roja y que quiere más revolución, venga como venga (incluso sin él).

Si las próximas elecciones terminan pareciéndose a las fotografías de Datanalisis y gana Chávez por 15% o más, habremos confirmado la calidad de sus estudios y recibirá  el reconocimiento y la admiración del país político, además de por su trabajo técnico, por la valentía de mostrarlo y defenderlo a pesar de la polarización.

Si por el contrario, los resultados terminan pareciéndose al otro grupo de fotografías, como la de Consultores 21 y Capriles gana con más del 50%, tendríamos que decir que Datanalisis es inmensamente irresponsable y perderían toda credibilidad futura porque aunque podrán alegar que se equivocaron, lo que históricamente está en juego el 7-O no debería permitirnos que se tome tal error a la ligera.

Estoy seguro de que Luis Vicente y Gil Yépez están al tanto de la evaluación que estarán enfrentando en poco más de 2 semanas, así como igualmente de preocupada debe estar la gente de Consultores 21, por sólo mencionar dos de las más grandes y prestigiosas encuestadoras venezolanas.

La polarización venezolana ha arrasado con todo. Cada polo descalifica inmediatamente cualquier expresión que no le ayuda de antemano. Personalmente, prefiero la prudencia y el respeto hasta que la realidad del 8-O me permita expresarme desde la certeza, aunque piense que Datanalisis no anda en lo cierto esta vez.

Antes de 7-O intentaré volver a escribir para imaginar y reflexionar sobre la posibilidad real de ambos escenarios como un ejercicio de preparación a la Venezuela del 8 de octubre.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Y ahora, ¿qué escogerá Venezuela?


Creo que en 1998 hubo 3 razones principales que hicieron a Chávez Presidente: 
  1. El descalabro de la economía y el crecimiento de la pobreza entre 1983 y 1998
  2. La percepción de una corrupción pública descarada entre 1975 y 1998 y
  3. El cortocircuito entre los gobiernos previos y las mayorías empobrecidas

Antes de 1998, luego de probar varios gobiernos: Lusinchi, el segundo de Pérez y el segundo de Caldera, la situación empeoraba y los partidos tradicionales ya no sabían leer ni hablarle al país. Chávez sí.

Ahora bien, luego de casi 14 años y de darle 3 oportunidades a Chávez, los principales resultados negativos que yo percibo son los siguientes:

  1. Una país más centralizado con una economía más dependiente del estado, importadora y recostada fundamentalmente en la renta petrolera
  2. Alta inflación muy superior a la de nuestros vecinos
  3. Una generalizada mala gestión de los proyectos y obras públicas con cientos de ejemplos que se convierten en burdas mentiras o en inauguraciones aplazadas varias veces
  4. Un 10% de desempleo y un 45% de trabajos informales
  5. Altísima inseguridad que ha instalado el miedo general ante los gestos más sencillos de la vida
  6. Niveles de corrupción extrema
  7. Fuertes y hasta ridículos límites al acceso a las divisas extranjeras
  8. Polarización exacerbada ante todos los temas
  9. Un presidente que piensa mantenerse en el poder, al menos, de manera vitalicia
  10. Un alto costo real para la libertad de pensamiento
  11. Un convivir anárquico, desordenado y egoísta
Sin embargo, por su parte hay aspectos positivos en estos últimos años:
  1. El PIB ha crecido en 9 de los últimos 14 años a un ritmo promedio de casi  3% anual
  2. Notable reducción de la pobreza extrema
  3. Varios servicios (salud, alimentación, educación, etc.) han aumentado su cobertura hacia los más pobres
  4. Los precios de muchos productos básicos son bajos y se mantienen controlados, aunque en balance, la vida es más costosa que la de los vecinos
  5. Las tasas de interés de préstamos de interés social (viviendas, turismo o emprendimientos populares) están controladas y por debajo de la mitad de la inflación
  6. Tenemos mayor sensibilidad y conciencia política hacia la pobreza y la inclusión
  7. Se ha logrado una mayor recaudación de impuestos
  8. Tenemos una lista de socios comerciales adicionales (China, Brasil, Argentina, El Caribe, Rusia, etc.)
Siendo justos, el precio anual promedio del petróleo venezolano entre 1998 y 2012 ha sido significativamente superior al promedio entre 1984 y 1998, en consecuencia, en los últimos 14 años el estado venezolano ha tenido más capacidad de gastar e invertir que entre 1984 y 1998.

Ahora bien, si analizamos el fondo de la conducta del estado venezolano, al menos, en los últimos 30 años, la realidad sorprende por cuanto Venezuela sigue siendo más o menos la misma:

  • No hemos podido cortar la dependencia de la renta petrolera y no hemos sabido diversificar nuestra economía
  • En los momentos de mayores ingresos hemos aumentado la deuda de la República en vez de pagarla
  • No hemos cultivado la honestidad como valor fundamental y por el contrario la viveza, el descaro y el egoísmo están cada vez más presentes en nuestra personalidad
  • Nos hemos hecho adictos a repartir (y a pedir) a cambio de apoyo político (Clientelismo), sin pensar en el futuro
Lo cierto del caso es que a estas alturas está claro, al menos para mi, que este gobierno se parece demasiado a los previos con la diferencia, a su favor, que ha tenido la suerte de contar con más fondos para repartir.

¿Qué ofrece Capriles?
  1. Seguir repartiendo, de mejor manera y sin mirar a  quien (sin Clientelismo)
  2. Diversificar y aumentar nuestra producción para reducir las importaciones y generar más empleo formal en el país
  3. Combatir la pobreza con educación
  4. Mejorar la gestión de proyectos y obras públicas
  5. Levantar el veto a la iniciativa privada 
  6. Combatir la delincuencia y la inseguridad
  7. Gobernar sólo 6 años
Si el venezolano común tiene la capacidad de analizar, entender y confiar en alguien nuevo, pareciera claro que Capriles puede ser la opción de la mayoría toda vez que ofrece mantener y aumentar el apoyo y generar más oportunidades para todos. Si por el contrario, la mayoría de la gente piensa que más vale conocido que bueno por conocer, Chávez tendrá hasta 20 años de gobierno para seguir administrando el país.

En 3 semanas estaremos haciendo esta elección.