Siempre me parecieron precipitados y poco acertados algunos comentarios que oía y leía hace unos 10 años, cuando comenzábamos a usar internet, relacionados con el aislamiento, el distanciamiento y la frialdad que este fenómeno le estaría ocasionando al relacionamiento humano. Hoy entiendo que eran las típicas objeciones de quienes se resistían a la revolución digital que nacía y que hoy nos arropa.
Lo que hemos vivido en y con la internet desde entonces me ha confirmado que yo estaba en lo correcto y durante todos estos años he celebrado que nos ayude a que más y más personas nos conozcamos, incluso mejor de lo que lo habríamos podido hacer sin chatear o intercambiar e-mails, que muchos nos mantengamos cercanos a la familia y amigos y un sin fin de otros beneficios en el campo empresarial, en el académico y casi que en cualquier ámbito.
Es también cierto que, sobretodo en los primeros años, el anonimato era casi una constante y así lo mostraron decenas de versiones de la caricatura que contrastaba la pareja más bien descuidada y viejona detrás de sus computadores con sus identidades digitales de super modelo y mega galán .
La fotografía digital, los celulares, el abaratamiento de las conexiones de banda ancha y del PC, la evolución de las aplicaciones y de los contenidos publicados y sobretodo la presencia de la informática y de internet desde la eduación básica nos han llevado a que plantemos cara con mayor seguridad y confianza y estemos derrotando ese anonimato de los primeros días.
No es de extrañar que en los últimos meses iniciativas como Facebook, con una valoración impresionante (sobretodo a raíz de la adquisición que Microsoft hizo de menos del 2% de sus acciones por 200 millones de dólares) y otros sitios "sociales", estén llevando a los analistas a concluir que "en el 2008 lo social seguirá siendo la estrella" o que "las redes sociales seguirán tirando de la carreta de la Red".
Creo que este fenómeno de las redes sociales es dificil de comprender enteramente sin disfrutar una o sin sentir en persona la fiebre de ver como crece tu red de amigos y familiares o de disfrutar intercambiando todo tipo de contenidos y recuerdos con amigos de los que no sabíamos nada en años o, incluso, con quienes compartimos todos los días. Estar viviendo esta experiencia es lo que precisamente me llevó a escribir esta nota que sólo puedo concluir intentando imaginar con cual novedad nos estaremos entreteniendo e inspirando dentro de pocos meses si hace muy pocos era Youtube quien movía nuestras páginas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario